miércoles, 24 de junio de 2009

CRISIS POLÍTICA Y RESPUESTA COMUNISTA

Ante convulsión social y el macartismo del gobierno aprista
Por Luis Gárate
23-06-09
Los analistas políticos coinciden en señalar que vivimos una creciente crisis política tras el retroceso del gobierno aprista en la defensa de los decretos antiamazónicos, al mantener en suspenso al gabinete de Yehude Simon, y en el fondo por persistir en la imposición de un recetario neoliberal.

Las cifras de las siempre cuestionadas encuestas revelan que la masacre en Bagua ha sido un duro golpe a la credibilidad y aprobación ciudadana del desempeño presidencial y de las principales instituciones políticas del país. Sin embargo otros analistas, con sus intereses y orientaciones, hablan de cómo el fujimorismo esta capitalizando la crisis, mientras en el ámbito rural lo estaría haciendo la figura de Ollanta Humala.

En este escenario, queda claro que la izquierda comunista estaría procurando la acumulación política que pueda apuntalar la candidatura unitaria con el nacionalismo. Sin embargo, no está acumulando políticamente para referentes propios en el complejo escenario de Lima y menos aún en el nacional.

No cabe duda que la lucha de los nativos amazónicos logró elevar las demandas de un sector excluido y relativamente menor de la población peruana a una dimensión nacional, con las banderas de los derechos humanos y la defensa de los recursos naturales y el medio ambiente.
Asimismo, las luchas de los sectores campesinos y de otros sectores sociales de la sierra sur parten de reivindicaciones locales y regionales que se suman al rechazo de la ofensiva neoliberal que imprime el paquete de decretos y leyes que buscan facilitar el acceso y control privado sobre los recursos hídricos.

Sin embargo, todavía no se configura un escenario en el que la izquierda supere las agendas particulares para poder elevar su acción a lo nacional y plantear una agenda política y programática al actual modelo. Es decir más allá del discurso, la izquierda y los comunistas aún no han podido articular las reivindicaciones nativas, las campesinas y las urbanas en una propuesta nacional.

Es necesario que esta coyuntura nos ponga a las dirigencia y a la militancia a reflexionar sobre la experiencia de lucha en el Perú y las lecciones que nos deja la configuración de la nueva izquierda latinoamericana.

En esas experiencias vemos que la movilización social es una necesaria estrategia para afianzar la construcción de una alternativa popular. Sin embargo no es suficiente para constituirse en alternativa frente a los poderes fácticos en el país.

Las experiencias latinoamericanas más avanzadas nos muestran que han sido diferentes actores los que han constituido las nuevas expresiones de la izquierda social y política. En el caso boliviano, las demandas de los amplios sectores indígenas con agendas coyunturales (como la venta del gas a Chile) y postergaciones históricas que dieron un salto político con Evo Morales a la cabeza; en Venezuela el fuerte liderazgo militar patriota de Hugo Chávez que emergió ante la crisis de la política tradicional y capitalizó el descontento y la desigualdad social; en Ecuador la figura profesional fuerte y contestataria de Rafael Correa, que emergió en la escena pública desde la plataforma mediática y empató con un sentido nacionalista y de rechazo a la política tradicional.

En estos tres escenarios, como en otros de la región a tener en cuenta, los comunistas no han jugado un rol de primer orden en la vanguardia política. Cumplen más bien un rol de seguimiento o fuerza de soporte, si bien con una larga experiencia y cohesión ideológica, pero conservan cierta ortodoxia teórica, y falta de flexibilidad institucional que no les permite adaptarse a los nuevos escenarios de lucha y de ascenso a posiciones de gobierno.

Cabe entonces preguntarse sino corresponde reflexionar seriamente sobre la adecuación organizativa, teórica y programática del comunismo en el país y la región, sin necesidad de caer en los extremos de la socialdemocracia derechizada, del puro reformismo o el oportunismo electoral.

Si algunas lecciones pueden ser útiles en los actuales procesos de renovación de las propuestas socialistas, es que la rigidez organizativa heredada de los bolcheviques puede ser muy útil para conducir las reivindicaciones, pero presenta dificultades para la renovación y la construcción de referentes políticos de mayor acumulación social, indispensables en el complejo escenario cultural de nuestra región.

En ese sentido cabe analizar las trabas en el discurso, el programa y los mecanismos de la izquierda y en especial de los comunistas que impiden que se pueda ampliar los espacios de influencia. Es necesario evaluar entonces los cambios necesarios en la formación de cuadros, la construcción de una propuesta programática popular y como aportamos a un nuevo sujeto político y referente electoral con perspectivas de gobierno.

Estos son algunos aspectos de la actual convulsión social que vive nuestro país y el panorama internacional que podemos poner en la discusión rumbo al VIII congreso nacional de los comunistas.

jueves, 11 de junio de 2009

De la selva… su lamento

Por Luis Gárate
09-06-09

Para el gobierno aprista todo parece estar dicho. Tenemos una versión oficial sobre la terrible masacre que ocurrió en Bagua, en el departamento de Amazonas, que nos habla de la “violencia desatada por una conspiración internacional contra el desarrollo del país” y de la “manipulación de los nativos por parte de grupos antisistema”.

Es decir, la raíz del problema estaría en otro “complot chavista”, y no en los justos reclamos de las comunidades nativas de nuestra amazonía no tendrían justificación, no tocarían problemas de fondo.

El presidente García y sus ministros, en particular la ministra del interior Mercedes Cabanillas han contribuido a un clima confrontacional, añadiendo a sus declaraciones beligerantes que los sectores indígenas representan lo “más atrasado de la sociedad” y que se trata de ciudadanos que “no son de primera clase”. Agregan así un contenido racial a los problemas estructurales de estas comunidades en su compleja relación con el Estado peruano.

La lucha nativa ha cuestionado en su esencia la configuración excluyente del estado peruano ante la falta de canales institucionales de diálogo con los nativos, y ha puesto en evidencia el modelo de desarrollo del esquema neoliberal: extensa explotación de recursos naturales a manos de propietarios privados sobre la tierra y todo medio de producción. Están en el tapete temas clave para el futuro de nuestro país, y sin ser atrevidos, hasta de la humanidad, como la sostenibilidad del desarrollo económico, la conservación de nuestros recursos esenciales como la fauna, los bosques y el agua, el diálogo intercultural para la consolidación de una democracia, entre otros.
Recordemos que hace más de 50 días que miles de peruanas y peruanos de las comunidades nativas Awajún, Wampis, Shuar, entre otras, se encuentran reclamando que se deroguen los decretos 994, 1064, 1020, 1081, 1089, 1090, 1083, 1060, 997 y 995, que facilitan el ingreso de grandes inversiones petroleras y de cultivos de biocombustibles a sus tierras. Recuérdese que los nativos no fueron consultados para hacer estos decretos, violando así la Constitución y las normas internacionales.

Cabe anotar que las comunidades nativas en cuestión conocidas como aguarunas o jíbaros tienen una larga tradición guerrera y de haber rechazado la ocupación de culturas como los incas, a la colonización española y el ingreso de los explotadores caucheros.

El viernes 5 de junio, día mundial del Medio Ambiente, el gobierno aprista ordenó desalojar por la fuerza a los nativos de la carretera de Bagua. Se habla de más de 30 nativos muertos, entre ellos varios jóvenes. Los enfrentamientos también provocaron la lamentable muerte de 24 policías algunos de ellos jóvenes suboficiales de 19 y 20 años.

Sin embargo, a pesar de todo esto, la reacción gubernamental era ciertamente previsible. Se trata sin duda de una actitud soberbia de un gobierno que ya ha dado claras muestras de intolerancia, y de su defensa irrestricta del modelo económico, en propias palabras de Alan García, al decir que él iba a garantizar su continuidad ante cualquier intento de cuestionarlo.

No solo el Partido Aprista se ha revelado claramente como una derecha primitiva al iniciar una campaña desquiciada de persecución de dirigentes nativos, sino que lo peor es que sigue incumpliendo sistemáticamente lo ofrecido en su campaña electoral, del “cambio responsable” por un estado fuerte y al servicio de las mayorías.

Mientras tanto a las comunidades nativas en lucha de Amazonas, San Martín y Loreto, se han sumado los Ashaninkas de la selva central y comunidades campesinas de la sierra sur. Seguramente se irán sumando los frentes de defensa, los habitantes de la selva, y todos los peruanos que consideran pisoteados sus derechos.

Por otro lado, el Congreso acaba de suspender indefinidamente la vigencia del Decreto 1090. Parecería una muestra de conceder tras el baño de sangre, sin embargo, la persistencia de los voceros del gobierno en la importancia de estos decretos hace entrever los reales intereses que están en juego, considerando que detrás de los decretos está como marco el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

En esta etapa de escalada de la represión lo primero que debemos hacer es romper el cerco informativo. Usar al máximo todas las vías que tenemos a la mano para informarle a la gente sobre lo que está pasando en nuestra selva y los intereses que realmente están en juego.

También debemos salir a las calles a expresar nuestro rechazo a la mentira y solidarizarnos con la justa demanda de los nativos, que al final pasa por una nueva constitución y el diseño de un estado incluyente con verdadera democracia, la protección de la biodiversidad y la explotación racional de los recursos naturales. Son sin duda temas centrales ante los retos del Perú en el contexto de los modelos de desarrollo en disputa en América Latina y ante el cambio climático.







CADE cuando decae el neoliberalismo

El gran empresariado peruano busca asegurar su futura tecnocracia
Por Luis Gárate

La XV edición de la llamada CADE universitaria que llevó como lema "Liderar Mi vida, Mi carrera, Mi país" reunió entre el 28 y 30 de mayo a centenares de jóvenes estudiantes para concientizarlos en la necesidad de mantener la orientación neoliberal de nuestro país.

Curiosamente, y no por causalidad, este evento lleva las mismas siglas que la Conferencia Anual de Ejecutivos, el pomposo encuentro anual del empresariado peruano que se reúne para evaluar la situación económica del país y busca hacer incidencia en el poder para beneficio de sus intereses.

Otro dato llamativo es que la versión de este año se realizó en la Escuela Naval ubicada en La Punta, Callao. Acaso los organizadores buscaban acercar a los jóvenes a los símbolos patrios, o más bien, encerrarlos en un fortín armado donde se aíslen de la realidad.

La Conferencia Anual de Estudiantes es un espacio que como dicen sus organizadores “permite transmitir conocimientos a los futuros dirigentes del país y ponerlos en contacto con diversos enfoques y temas de interés nacional que incentiven una visión más amplia y una forma de pensar más completa sobre el liderazgo, el ámbito empresarial y profesional, y por supuesto las grandes oportunidades que brinda nuestro país.”
Es decir, la clase dominante busca asegurar la continuidad de sus políticas en un porcentaje de las elites universitarias que pagan entre 300 y 400 soles para participar del encuentro anual, donde más allá de algunas oportunidades de ofertas laborales, hay todo un bombardeo ideológico que algunos quieren seguir vendiendo como “neutrales recetas del éxito”.

Entre los objetivos y acciones señaladas se busca “Diálogos y almuerzos con líderes empresariales, políticos y educadores representativos” y “Ampliar los paradigmas y la visión de futuro.” Con expositores como la Ministra de la Producción Elena Conterno, la conocida empresaria Inés Temple, el lobbysta de las transnacionales y ex ministro de economía Pedro Pablo Kuczynski, el presidente del grupo Apoyo Felipe Ortiz de Zeballos, el gurú del libre mercado David Fishman, entre otros. Es decir, nada nuevo, sino los bien conocidos recetarios neoliberales en momentos en que el mundo atraviesa una de las peores crisis del sistema capitalista.

Otro expositor y conocido pupilo de Kuczynski fue Fernando Zavala, que en vez de ser presentado como ex ministro de economía, se presentó como actual Vicepresidente de Estrategia y Relaciones Corporativas de las Cervecerías Backus y Johnston S.A.A. Una muestra más de la relación tan estrecha existente entre el mundo político y el empresarial.

La derecha neoliberal tiene todo el derecho de realizar eventos de difusión de sus ideas. Sin embargo no podemos dejar de observar como, usando instalaciones del Estado, se sigue promoviendo un esquema ideológico que está siendo seriamente cuestionado por la crisis financiera global y la creciente revaloración del rol del estado en la economía.

Además se quiere seguir presentando a la opinión pública como nuevas, exitosas y neutrales ideas de liderazgo desde las propuestas neoliberales. La tecnocracia pública y la privada formada por toda una gama de profesionales no deben olvidar que tienen una formación con orientación ideológica. Por su parte, la izquierda y las fuerzas progresistas no deben quedarse atrás y más bien ir preparando encuentros de jóvenes con propuestas alternativas enmarcadas en un Proyecto Nacional.

DIPLOMACIA NUCLEAR

Corea del norte es cuestionada tras realizar prueba atómica
Por Luis Gárate

Nuevamente Corea del norte regresa a la primea línea de la controversia mundial tras haber realizado una prueba nuclear, que demuestra su capacidad tecnológica y militar ante la política intimidatoria de Estados Unidos y sus aliados.

La prueba atómica subterránea de la República Popular Democrática de Corea (Corea del norte) que, según algunos especialistas rusos habría sido de un dispositivo de 20 kilotones (equivalentes a unos 20 mil Kg. de dinamita), remeció el último 25 de mayo a la península coreana en un momento donde el diálogo con la vecina Corea del sur y occidente está entrampado.

Precisamente el principal mecanismo diplomático, las conversaciones de 6 partes entre Corea del Norte, Corea del sur, China, Rusia, Japón y Estados Unidos se ha obstruido en los últimos meses ante la decisión norcoreana de seguir con el desarrollo de su infraestructura energética atómica.

Para gran parte de los poderes hegemónicos como Estados Unidos y la Unión Europea este acto ha generado las más duras condenas, acusando a la RPDC de “amenaza” para Corea del sur y para la región. Una muestra más del deseo de algunas potencias de mantener el monopolio del poder nuclear.

Esta nueva prueba nuclear sin duda complica la situación de la política exterior de Rusia y de la República Popular China, tradicionales aliados de Corea del norte. En primer lugar porque Rusia y China son también potencias nucleares y quieren mantener un cierto equilibrio con las potencias occidentales y en la región asiática con los últimos incorporados India y Pakistán.
Cabe recordar que el cuestionamiento más reciente a la RPDC ocurrió tras el lanzamiento del cohete que transportaba el satélite civil Kwangmyongsong-2 el pasado 5 de abril. Después del lanzamiento, el gobierno de la RPDC expulsó a los inspectores nucleares de la ONU arguyendo que hay un “doble estándar internacional” para los países en el tema del uso de tecnología espacial y el de armas nucleares.

Ciertamente cualquier acción vinculada a temas aeroespaciales y militares de realice la RDPC es y será señalada en la gran prensa occidental como una amenaza, y es que la RPDC está tratando de reforzar su capacidad de negociación y de juego en el tema de las conversaciones con Estados Unidos, con el sur y en la manera que es tratada en el escenario internacional.

El gobierno norcoreano con la política de priorización militar conocida como Songun busca dotarse de una buena capacidad defensiva ante la política guerrerista e intervencionista norteamericana desplegada con el pretexto de acabar con el terrorismo, y no verse avasallada como ocurrió con Afganistán e Iraq. Sin embargo el gobierno de la RPD de Corea debería relanzar una política de más apertura y diálogo con el mundo, porque su incorporación al club nuclear ocasionará una mayor ofensiva para aislarla en la escena internacional.

EL SEÑOR ASILO

Alan García coloca al Perú como refugio de la derecha golpista de la región
Por Luis Gárate

Ese fue el nombre con el que el tristemente célebre dirigente aprista Luis Alva Castro tituló una de sus obras sobre los largos años de persecución y exilio que padeció Víctor Raúl Haya de la Torre por sus ideas políticas consideradas, en su momento, como revolucionarias y hasta subversivas.

Precisamente este título lo podría asumir hoy Alan García, pero no precisamente al ser perseguido por sus ideas “revolucionarias”, sino por ser el nuevo abanderado de asilar a renombrados opositores radicales de los procesos antiimperialistas de cambio social que se dan en la región.

Y es que se trata de personajes relevantes que jugaron su rol de piezas del ajedrez imperialista, que como cuña, han buscado obstaculizar sistemáticamente los avances de los procesos de cambios sociales que están ocurriendo en países como Venezuela y Bolivia.

Sabemos que a la lista formada por personajes venezolanos como el dirigente sindical Carlos Ortega y el ex Gobernador del estado de Yaracuy, Eduardo Lapi, fue coronada recientemente por Manuel Rosales, ex candidato presidencial, ex gobernador con aspiraciones separatistas del estado Zulia y connotado partícipe del frustrado golpe de estado a Hugo Chávez en abril de 2002. Rosales es acusado por la justicia venezolana por enriquecimiento ilícito y antes del asilo, ya tenía orden internacional de captura en la Interpol.

Por otro lado, no contento con la agravio a la justicia venezolana, el gobierno aprista ha abierto otro frente acogiendo a miembros del nefasto gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que recordemos reprimió sangrientamente al pueblo boliviano en la ciudad del Alto cuando salió a repudiar su política neoliberal y sus intentos de venta de gas a Chile en el año 2003.
Los bolivianos amparados por la gracia de Alan García son los ex ministros Jorge Torres Obleas (asilado), Javier Torres Goitia y Mirtha Quevedo Acalinovic (refugiados), que son acusados de genocidio tras el asesinato de más de 60 bolivianos en la represión ordenada por el también prófugo Sánchez de Lozada, ahora refugiado en Estados Unidos. Será producto de sus remordimientos por su pasado populista y las ganas de congraciarse con la más rancia derecha latinoamericana y con los intereses de los Estados Unidos.

Parecería que García ya no busca pasar a la historia como el líder tercermundista de los 80, sino como el articulador de una contraofensiva de las derechas en decadencia que tienen sangre en las manos y que buscan recuperar el poder que detentaron durante décadas en sus respectivos países. Gracias a la decisión del gobierno aprista, las relaciones diplomáticas con Venezuela y con Bolivia se ponen en una lamentable tensión.

Más allá de las particularidades legales de los casos, esta situación debe llamarnos a expresar nuestro rechazo a la estrategia de García y la derecha, así como a la campaña mediática que los respalda. Es hora de denunciar activamente este intento de convertir a nuestro país en un refugio de personajes que se escudan en ser democráticos, cuando no han sido capaces de reconocer su derrota electoral y que más grave aún, están acusados de graves delitos de corrupción y crímenes de lesa humanidad.

EL MILITARISMO MAPOCHO OTRA VEZ

El gobierno chileno anuncia la millonaria compra de material bélico ofensivo
Por Luis Gárate

Nuevamente las tradicionales rencillas con nuestro vecino del sur hacen noticia. En esta oportunidad la anunciada compra de aviones de guerra de fabricación norteamericana por parte de la Fuerza Aérea de Chile ha generado un debate público sobre una posible escalada armamentista en la región.

Se trata del anuncio chileno de la compra de 18 sofisticadas naves F-16 por 450 millones de dólares al gobierno de Holanda, que así sumarían 44 unidades de una flota de carácter ofensivo, pues estas naves han sido diseñadas como cazas bombarderos.

Es indiscutible que este anuncio se hace en un contexto muy particular y complejo. Por un lado en pleno proceso ante la demanda peruana ante la Corte Internacional de justicia de la Haya por el diferendo de límites marítimos con Chile, y además en plena crisis financiera mundial, ante la que se esperaría austeridad de los gobiernos y más medidas para la protección social de los ciudadanos.

El tema de las relaciones con Chile siempre será motivo de controversias y de susceptibilidades mas allá del proceso por los límites marítimos y diferentes incidentes en las relaciones bilaterales, causadas por las acusaciones de supuestos espías peruanos, pasando por las anecdóticas disputas por la paternidad del pisco. No podemos olvidar que la tensiones con Chile siempre ponen a flote los traumas que produjo la Guerra del Pacifico y todos los penosos hechos y consecuencias relacionados con la derrota peruana en ese conflicto.

Frente a la evidente escalada que representa la compra de material bélico ofensivo por parte del Estado chileno, no faltan aquellos que en nuestro país piden seguirle los pasos y hacer lo propio. Esta es una excelente oportunidad para ensalzar –especialmente desde la derecha y las posturas fascistas- los falsos patriotismos, fomentar el chauvinismo y el resentimiento y así justificar millonarias compras de armamento.

Cabe recordar -como bien señalaba Lenin- que han sido siempre las clases dominantes y las burguesías imperialistas las que han exaltado los sentimientos de nacionalismo exacerbado y de odio entre las naciones para justificar aventuras belicistas y el expansionismo territorial.
Desde la izquierda, y en particular desde una posición comunista, no podemos más que rechazar el fomento del odio entre los pueblos. Debemos ente todo fomentar la hermandad, la integración y el respeto, pero a la vez promoviendo el repudio popular a las iniciativas militaristas de las clases dominantes de nuestros países que solo buscan enriquecer a los grandes fabricantes de armas y así desviar la atención de los verdaderos problemas ocasionados por el capitalismo.

Nuestra labor es en primer lugar de esclarecimiento e información popular sobre las implicancias del diferendo marítimo. También nos compromete a hacer un sesudo análisis de la estrategia del Estado chileno, que con este paso busca mover sus fichas en la controversia de la Haya, mientras esta iniciativa se da en momentos en que se van perfilando las candidaturas presidenciales chilenas y en las que se apuntala la derecha con el empresario Sebastián Piñera. De esta manera se estaría afinando una estrategia intimidatoria en las relaciones bilaterales, que reflejaría el proyecto belicista de la burguesía y las grandes corporaciones chilenas y una potencial campaña electoral marcada por una agenda patriotera.

Asimismo debemos tener claro en nuestra propuesta de gobierno popular en el tema de defensa y de relaciones internacionales, que es necesario contar con una política firme y disuasiva. Esta debe pasar por un adecuado equipamiento de nuestras fuerzas armadas, y que priorice ante todo una doctrina de defensa integral, que asegurando el bienestar de nuestro pueblo, pueda movilizar a los peruanos ante cualquier aventura militarista de las burguesías extranjeras.

ÉRASE UNA VEZ… MARIÁTEGUI

Por: Luis Gárate
Son setenta y nueve años que se cumplen desde un dieciséis de abril en que falleció José Carlos Mariátegui. No faltarán en esta oportunidad, desde diferentes tribunas escritas, actos elogiosos y de merecido homenaje que resalten las grandes virtudes y el legado que nos dejó el Amauta.
La pregunta clave en es fecha podría ser, ¿cuanto hemos avanzado y cuanto estamos haciendo por asumir el espíritu mariateguista? En esta época en que la política y las organizaciones sociales se caracterizan por el pragmatismo, esta pregunta adquiere central importancia.

Planteamos el tema porque en el ritual izquierdista es usual que repitamos siempre las mismas odas, un listado de frases y lemas victoriosos que quedan en la retórica, pero no se expresan en una práctica concreta que permita renovar la opción política del socialismo.

Mariátegui, para nosotros, debe convertirse en más que un icono de capilla, en un referente obligado para la acción. Y cuando decimos “acción” no solo hablamos de la lucha en las calles y la protesta, sino ante todo de nuestra capacidad creadora, en la elaboración de propuestas, en la persuasión de la gente, en el debate de ideas y en la construcción organizativa.

Sabemos bien por la historia que el Amauta falleció joven, que a pesar de sus limitaciones físicas, tuvo una prolija creación política al haber fundado la CGTP y el Partido Socialista, así como haber escrito numerosos escritos políticos, culturales, y alentado espacios de gran amplitud de ideas de avanzada como la revista Amauta.

Mariátegui fue un sin duda el fundador del socialismo peruano. Como pensador y organizador, adhirió al marxismo revolucionario que vio emerger en Europa con el nacimiento de los partidos comunistas y la Revolución Bolchevique de 1917.

Supo deslindar en su momento con el oportunismo de los dirigentes apristas y con las corrientes reformistas, reivindicado el papel rector de la clase trabajadora en la acción política. A pesar de su lectura creadora y nacional del marxismo, su legado fue posteriormente manoseado por diversos grupos izquierdistas para justificar todo tipo de proyectos. A pesar de esto, su obra esencial permanece imperecedera.

El legado mariateguista ha tenido un fuerte impacto en la lucha política y social peruana, desde las luchas sindicales, campesinas, en la historia de los comunistas y de otras vertientes de la izquierda peruana. Su influencia ha trascendido fronteras, y ahora su obra es de obligado estudio en los procesos de cambio en América Latina.

Lamentablemente los que nos proclamamos sus seguidores, en gran medida, estamos más preocupados por lo inmediato, por la coyunturas, por el corto plazo que impone el ritmo de vida capitalista, por la agenda impuesta por los poderes fácticos y mediáticos, y en los próximos meses por la carrera electoral.

Asumir a Mariátegui debe ser ante todo una forma de ser: ideas definidas sin caer en el dogmatismo, estudio permanente de la realidad, creatividad teórica, apertura al diálogo y al debate, vinculación permanente con los trabajadores y el pueblo, uso creativo y permanente de los medios de comunicación, entre otros.

Para recorrer la ruta mariateguista, queda claro que nos falta muchísimo por difundir al Amauta, por hacer conocer más su esencia y su obra, pero ante todo es indispensable que mejoremos nuestra práctica política con su ejemplo. De no hacerlo Mariátegui quedará limitado a un rito anual, simbólico y vacío.