Gobierno lanza estrategia clientelista y prepara campaña electoral
Por Luis Gárate
06-08-09
El gobierno encendió con fuerza los motores de la carrera electoral. Tras los anuncios presidenciales de la “descentralización popular” y de relanzar los Núcleos Ejecutores, nos queda clara la estrategia aprista para el período.
Habíamos dicho que el mensaje presidencial sería- como el programa sabatino- un Show de los sueños. Supimos que el presidente no asistió al citado programa televisivo, pero su mensaje si fue optimista en demasía, confrontacional, poco consistente y delineó las estrategias que revelan que, ante la crisis económica y la falta de reformas del Estado a favor de las mayorías, no hay mejor cosa que el gasto clientelista, que de paso favorezca a los militantes sin empleo.
No han faltado los cuestionamientos a la famosa descentralización popular y el relanzamiento de los Núcleos Ejecutores que se hará a través del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social- FONCODES, encabezado por el cuestionado operador mantillista Carlos Arana.
El gobierno acaba de aprobar la estructura de los núcleos, que podrán ser conformados hasta por 100 personas. Están en especial dirigidos a las comunidades nativas, campesinas y jóvenes entre los 18 y 29 años para la implementación de obras que alcancen los 355 mil soles.
Sabemos también que en Lima los operadores del aprismo, en especial sus comités distritales a través de las gobernaciones y de sus organismos de fachada como el CONAPUP, siguen reuniendo a los dirigentes barriales con las autoridades ministeriales y locales, para prometerles el oro y el moro: que les resolverán todos sus problemas pasando por la titulación, construcción de muros de contención, locales comunales, obras viales, áreas verdes, agua y desagüe, etc.
-Si ustedes nos apoyan, nosotros los ayudaremos- no dudan en decirles las autoridades apristas a los miles de dirigentes populares que asisten a sus convocatorias, en busca de solucionar sus problemas más esenciales.
¿Cuál es la respuesta de la izquierda y el progresismo? No se trata de oponerse a las obras que puedan mejorar en algo las condiciones de vida de los más necesitados Sin embargo, es indispensable denunciar la estrategia manipuladora del gobierno, y responder con contundentes propuestas alternativas.
El Partido Aprista sabe bien donde atacar. Está buscando neutralizar desde la base cualquier atisbo de articulación social que pueda cuestionar la incompetencia de su gestión y las políticas económicas y sociales que generan cada vez más desigualdad.
Así el aprismo está haciendo uso de todo su aparato y redes partidarias para enfrentarse a las organizaciones representativas de los indígenas, los campesinos, y aprovecharse de la fragilidad y el pragmatismo existente entre la juventud y las dirigencias populares de las principales ciudades como Lima metropolitana.
Como hemos señalado antes, es momento que promovamos de manera unitaria la confluencia de las militancias izquierdistas y todos los activistas dispersos para articular una plataforma programática y desplegar las campañas movilizadoras en torno a los temas más acuciantes sobre la gestión de la ciudad, como la seguridad ciudadana, el consumo de drogas y alcohol, la contaminación, la participación y vigilancia ciudadana, el empleo juvenil, programas de vivienda popular, entre otros. En especial debemos pensar en Lima, que es el principal bastión electoral por disputarle a la derecha y al aprismo.
Por Luis Gárate
06-08-09
El gobierno encendió con fuerza los motores de la carrera electoral. Tras los anuncios presidenciales de la “descentralización popular” y de relanzar los Núcleos Ejecutores, nos queda clara la estrategia aprista para el período.
Habíamos dicho que el mensaje presidencial sería- como el programa sabatino- un Show de los sueños. Supimos que el presidente no asistió al citado programa televisivo, pero su mensaje si fue optimista en demasía, confrontacional, poco consistente y delineó las estrategias que revelan que, ante la crisis económica y la falta de reformas del Estado a favor de las mayorías, no hay mejor cosa que el gasto clientelista, que de paso favorezca a los militantes sin empleo.
No han faltado los cuestionamientos a la famosa descentralización popular y el relanzamiento de los Núcleos Ejecutores que se hará a través del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social- FONCODES, encabezado por el cuestionado operador mantillista Carlos Arana.
El gobierno acaba de aprobar la estructura de los núcleos, que podrán ser conformados hasta por 100 personas. Están en especial dirigidos a las comunidades nativas, campesinas y jóvenes entre los 18 y 29 años para la implementación de obras que alcancen los 355 mil soles.
Sabemos también que en Lima los operadores del aprismo, en especial sus comités distritales a través de las gobernaciones y de sus organismos de fachada como el CONAPUP, siguen reuniendo a los dirigentes barriales con las autoridades ministeriales y locales, para prometerles el oro y el moro: que les resolverán todos sus problemas pasando por la titulación, construcción de muros de contención, locales comunales, obras viales, áreas verdes, agua y desagüe, etc.
-Si ustedes nos apoyan, nosotros los ayudaremos- no dudan en decirles las autoridades apristas a los miles de dirigentes populares que asisten a sus convocatorias, en busca de solucionar sus problemas más esenciales.
¿Cuál es la respuesta de la izquierda y el progresismo? No se trata de oponerse a las obras que puedan mejorar en algo las condiciones de vida de los más necesitados Sin embargo, es indispensable denunciar la estrategia manipuladora del gobierno, y responder con contundentes propuestas alternativas.
El Partido Aprista sabe bien donde atacar. Está buscando neutralizar desde la base cualquier atisbo de articulación social que pueda cuestionar la incompetencia de su gestión y las políticas económicas y sociales que generan cada vez más desigualdad.
Así el aprismo está haciendo uso de todo su aparato y redes partidarias para enfrentarse a las organizaciones representativas de los indígenas, los campesinos, y aprovecharse de la fragilidad y el pragmatismo existente entre la juventud y las dirigencias populares de las principales ciudades como Lima metropolitana.
Como hemos señalado antes, es momento que promovamos de manera unitaria la confluencia de las militancias izquierdistas y todos los activistas dispersos para articular una plataforma programática y desplegar las campañas movilizadoras en torno a los temas más acuciantes sobre la gestión de la ciudad, como la seguridad ciudadana, el consumo de drogas y alcohol, la contaminación, la participación y vigilancia ciudadana, el empleo juvenil, programas de vivienda popular, entre otros. En especial debemos pensar en Lima, que es el principal bastión electoral por disputarle a la derecha y al aprismo.
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